
La gamificación se ha convertido en una estrategia de aprendizaje muy popular y efectiva en los últimos años. Consiste en utilizar elementos (mecánicas, lógicas, reglas, etc) propios de los juegos en contextos educativos para motivar a los estudiantes e incentivar su participación activa y compromiso con el aprendizaje de manera que se potencia a partir de ello, el aprendizaje y su calidad. Aunque normalmente asociamos la gamificación al uso de la tecnología (apps, videojuegos, realidad virtual, etc.), esta también se puede implementar en el aula de manera analógica y sin necesidad de medios digitales. De hecho, la gamificación sin tecnología presenta muchas ventajas como:
- Permite gamificar, haciendo la clase más divertida y motivadora, sin necesidad de invertir en medios tecnológicos, internet u otros
- Es muy versátil, pudiendo emplearse para cualquier materia, edad o contexto educativo.
- Fomenta la participación activa de los estudiantes, la interacción y el trabajo en equipo.
- Proporciona feedback inmediato al docente sobre el progreso de los alumnos.
- Ayuda a interiorizar mejor los contenidos, al asociarlos a experiencias positivas de juego.
- Desarrolla habilidades como la creatividad, el pensamiento estratégico, la resolución de problemas, etc.
- Profesor: Administrador Usuario

